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Del Hip Hop & El Dinero

Por Cheyo B

Rapero


En casi década y media como rapero, el sensacionalismo más desgastante que he encontrado en nuestra cultura, es el famoso argumento del “comercialismo”. Este sensacionalismo ha causado división y limitado el potencial de nuestros exponentes, al crear estigmas alrededor de la monetización de nuestras expresiones artísticas y a la vez creando dificultades innecesarias al crecimiento del Hip Hop.


El mito de “lo comercial”


Al inicio de los 2000s, mi colectivo de rap y yo recorríamos eventos, locales o cualquier dinámica relacionada a la música rap o Hip Hop como cultura. A pesar de ser jóvenes, nuestra visión estaba clara y se dividía en 2 partes.


La primera, crear el mejor Hip Hop posible dentro del sonido de la cultura y la segunda era figurar como lograr que nuestra música compitiera en las grandes ligas musicales.

La primera fue celebrada y creó lazos de camaradería que se mantienen hasta el día de hoy. Mientras que la segunda encontraba los mismos reproches y argumentos pseudo-sociológicos que se han vuelto cliché de nociones puristas, que perpetúan la inercia dentro de nuestra cultura.


El típico “esto es Hip Hop y esto no.”


Esta dinámica no se reservaba al rap, dentro del writing (graffiti), los grafos se desacreditaban entre sí por imprimir su arte en camisetas para vender, o por participar en una exposición de galería. Los bboys y bgirls se desacreditaban por participar en coreografías, o por crear eventos o marcas.


Si se toma en cuenta que estas dinámicas se desarrollaban en paralelo con el crecimiento de las redes sociales, es fácil entender las dimensiones de los conflictos y sus efectos negativos. Además, hay que tomar en cuenta las equivalencias en comunidades de Hip Hop local dentro del panorama centroamericano.


La lucha de clases & los mitos urbanos


Desde la corrupción abierta de clases gobernantes, hasta el tráfico de intereses entre corporaciones y políticos contra el interés púbico; nuestra región está familiarizada con la lucha de clases.


A todo esto tenemos que sumar la invención del “clickbait” o el ejercicio de crear un titular sensacionalista falso para generar clics a un artículo en línea. Dicho artículo defiende alguna afirmación falsa ejercitando un tono de validez y vínculos a otros artículos validando la misma afirmación con otras afirmaciones falsas. Estos artículos y sitios web son el equivalente de los tabloides en la era de los medios impresos dentro del medio digital. (Si naciste después del 2000, tal vez es necesario una búsqueda de Google acerca de tabloides)


El clickbait ha afectado el panorama actual dentro de las redes sociales y la economía de atención, creando una polarización de la opinión pública como consecuencia. El resultado es una sociedad que domina teorías de conspiración, pseudo-ciencias y espiritualismo del New Age como realidad actual; y le [P1] da más relevancia que a dominar historia universal, química, física y teología académica. Esto le dio la entrada a la era de las “fake news” y la desinformación.


El efecto de este panorama dentro del Hip Hop fue la validación de nociones erróneas, por agentes que utilizaban retórica popular para justificar las estructuras obsoletas. Hasta dicho momento la retorica no se había desmitificado ni confrontado, e igual que el ejercicio del autoritarismo, es más fácil imponerse con mentes jóvenes y vulnerables.


En esos tiempos la cultura apenas acababa de culminar su mitad de siglo, supliendo un excedente de mentes jóvenes que validaban las nociones sin cuestionar. Lo único que puede perpetuar una noción errónea es una masa popular que la adopte como principio dentro de su doctrina de elección.


El efecto más destructivo de este fenómeno social se refleja en la cantidad de contenido masivo vinculando a artistas de Hip Hop con cultos satánicos, alienígenas y demás mitología urbana moderna digna de películas de ciencia ficción. Además de la perpetuidad de la homofobia, misoginia y tradicionalismo extremista que habilita el estereotipo de culto que en momentos se le adjudica a la cultura.


El Dinero: Comodidad vs Necesidad

Una noción que si tiene fundamentos y que no es basada en afirmaciones falsas, es el hecho que en la mayoría de las legislaciones modernas a nivel global, el dinero se trata como comodidad en vez de una necesidad.


La libertad financiera permite la búsqueda de felicidad que algunas constituciones denotan, y tiene un gran potencial de habilitar la autoexploración necesaria para confrontar los constructos sociales que limitan a las comunidades centroamericanas, más allá del Hip Hop.


Este argumento es clave al discutir el balance y distribución de poderes entre clases, el cual es un vector social que influyó directamente en la creación de nuestra cultura. El Hip Hop si se creó en condiciones de pobreza extrema, pero su génesis no está exento del capital necesario para manifestar las plataformas y artículos que han permitido la expansión de la misma cultura. El aspecto económico ha estado presente desde el inicio.


Esto tampoco ha sido de manera inconsciente, dentro del canon de nuestra cultura está el elemento del Espíritu Emprendedor Callejero, incluido en el Evangelio del Hip Hop el cual es el texto fundamental dentro del Templo Del Hip Hop, institución oficial de la cultura como religión en los Estados Unidos.


Es de acuerdo a este mismo canon que se predica el respeto y bienvenida a la comprensión de todos los sistemas de pensamiento, e interpretaciones religiosas y políticas. Es dentro de este marco que hay un fundamento para aproximar la discusión de la monetización de nuestro arte de manera honesta y realista.


Estos principios nos permiten abandonar los estigmas y las reservaciones que inhiben la disposición a emprender con el arte y demás habilidades mercadeables que se desarrollan dentro de nuestra comunidad de manera orgánica.

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