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10 abr 2023
El pasado 1 de abril Festival se realizó el Festival Calle Perro y del Barrio 2, con una Cantina SCCA completamente llena y una energía que se mantuvo alta toda la noche.
La afluencia del público empezó desde que se abrieron las puertas, poco a poco el espacio se empezó a llenar, mientras aparecían los primeros artistas del Festival.
Para muchos de estos artistas era la primera vez que se enfrentaban a una cantidad de público importante, en un salón lleno; se notaba sus deseos de poder aprovechar los minutos que tenían para mostrarse. Diferentes estilos musicales se presentaron durante la primer hora y media de la noche: rap, trap, reggaetón y sonidos más cercanos a la “música urbana”, en general, el público les respondió de buena manera, y con bastante respeto.
Mientras esto sucedía, aprovechamos para conocer más sobre el público de Mad Flava, así que estuvimos caminando por los distintos espacios del salón y conversando con algunas personas para saber de dónde venían, muchas de ellas de los barrios del sur de la capital, bastante jóvenes la mayoría, aunque también apreciamos personas adultas no tan jóvenes y uno que otro hipster/fresa que seguro les parece muy exótico el arte de la gente de los barrios.
El backstage era literalmente familiar, niñas, niños, adultos mayores, padres y madres de artistas, incluso vimos algunos de ellos, seguir el show de sus hijos con mucha emotividad.
Nos llamó también la atención, que no observamos personas que usualmente están en las actividades de la escena del rap nacional, parece ser un público muy particular que “consume” la música de los artistas del sello Mad Flava, que conectan con las letras y vivencias narradas en el rap sobre todo de Soultwo, que se identifican con alguien que viene de lugares e historias parecidas, que les hablan con el mismo lenguaje, y les refieren a vivencias similares, aunque estas sean vistas como políticamente incorrectas por la Policía de la Moral.
Las posibles “contradicciones” de Mad Flava son también las grandes contradicciones que enfrentan las personas jóvenes de barrios populares en nuestro actual contexto, es la realidad en todos sus extremos, juzguen a la realidad, no a Mad Flava.
El rap más crudo fue quedando para los artistas principales del festival, Big Fofo con un show muy bueno, posiblemente de los mejores de la noche y Zero.45 con su nota más oscura, tanto en su show como en su lírica, tuvo en toda su presentación a un público que coreaba sus canciones, que conocía su repertorio. Para este momento, el espacio de la Cantina ya estaba completamente lleno.
Asilo mental, grupo invitado de Guatemala, mantuvo al público con un alto nivel de energía, ellos le comentaron a la audiencia que nunca habían tenido tanta gente presente en un show. Las “horas tarima”, les irán dando a este grupo de talentosos raperos, mayor experiencia para poder canalizar de mejor forma tanta adrenalina y energía en el performance del grupo; además, su cercanía con el sello Mad Flava, hará posible que no sea la última vez que puedan presentarse en nuestro país.
Soultwo salió al escenario con la casa llena en todos sus rincones, una ola de celulares grabando el momento con gran expectativa, fue realizando un recorrido de sus canciones más conocidas. El rapero de Barrio Cuba, proyecta mucha seguridad y confianza en el escenario, un carisma bastante particular que le permite tener una interacción cercana con el público, su propuesta lleva varios años profesionalizándose y su performance en vivo lo demuestra.
Punto alto para las personas que asistieron que fueron estrictamente a escuchar música, en ningún momento del Festival se dio un éxodo masivo del salón, y aunque hubo un constante flujo de personas, los artistas tuvieron bastante apoyo durante toda la noche.
También punto alto para el mensaje positivo que se compartió durante la noche, desde el ambiente relajado y muy familiar, las interacciones de Soultwo con el público y los mensajes espontáneos en las intervenciones del Host Martín, invitando a las personas a conversar cuando se sientan con fuertes depresiones y haciendo conciencia de los suicidios en jóvenes, con rechazos abiertos a la represión policial a los jóvenes en los barrios y hasta atrasando el inicio del último show para asegurarse que la persona que se fue de pálida en el público, estuviera bien.
Algunos feedback e inconvenientes con el control del sonido, no opacaron una gran noche para el Mad Flava crew que finalizó con una ovación a su artista principal.
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